viernes, 12 de julio de 2013

Eutanasia, la vivisección, y el estrato social



Giacinto di Cava de Tirreni(Sa)
He escuchado hablar en estos días del “suicidio asistido” y de “vivisección”, qué pensaba de esto el gran  Eugenio? 
Y entonces de la dramática situación del estrato social…
De Turquía, el Libano, Siria, Grecia, Egipto...Países Europeos etc...
Saludos cordiales.

Suicidio asistido

Vivisección

Filippo:
Son algunos de los males crónicos en el interior de nuestra sociedad...

Eugenio ha hablado de la relación que el hombre tiene con la muerte. 
Por ejemplo:

“La Eutanasia es una práctica piadosa pero construida sobre la ignorancia, la eterna ignorancia del hombre sobre la realidad de la vida y de la muerte, pero sobre todo sobre el Amor de Dios.
Qué hombre puede arrogarse el derecho de suprimirle la vida a otro hombre aún por un objetivo piadoso, si Dios ha decretado el sufrimiento para facilitar la purificación?
Es Dios, y solamente Dios que establece cómo y cuándo quita del mundo una criatura Suya, y es siempre Dios que establece cómo y cuándo una creatura Suya debe sufrir antes de dejar esta dimensión.
Es siempre una cuestión Kármica, y el querer impedir el normal proceso evolutivo decretado por Dios a través de cualquier forma, es quererse arrogar un derecho que no compete al hombre de la Tierra, sea cual sea el motivo que lo llevó a esto. La Ley de Dios es perfecta, aunque sea incomprensible para el hombre de esta dimensión, y todo lo que sale de esta Ley puede ser positivo y constructivo”.
Eugenio Siragusa 
Catania 1975


Vivisección
Vosotros terrestres no comprenden el lenguaje de los animales, nosotros sí.
Estamos en capacidad de comprenderlos y de vivir en medio de ellos sin temer las reacciones que emanan de la necesidad de supervivencia.
Sabemos también que el hombre terrestre es despiadado contra ellos y que la ciencia los pone en un estado de sufrimiento atroz.  Vuestra ciencia desconoce el más elemental sentido de piedad, pero aquello que es peor, ignora también la capacidad de los animales de informar al alma colectiva de la especie a la que pertenecen, de aquello a lo que son sometidos a través de la violencia ciega del hombre.
La vivisección que se practica sobre vuestro planeta demuestra claramente la miseria de vuestra involución y la incapacidad de desarrollar amor por las especies de animales  que donan tanto amor allí.
Pero vosotros no sois capaces de comprender o de no querer comprender. Entonces os permitís cometer estos tétricos delitos, y de coaccionar con el peor dolor a aquellos que están para serviros.
Paz.
Adoniesis
Valverde, 22 Octubre 1974 

La Incógnita
El creciente caos cultural, social y político de la humana Comunidad de este Planeta, demuestra, sin sombra de duda, que la incógnita gravitante sobre el inmediato destino de todos los pueblos de la Tierra parece grave y mortal.
La vitalidad de cuanto es útil para un sano progreso deviene siempre más débil mientras los Equilibrios se descompongan hasta interrumpir el proceso normal de la convivencia entre todos los pueblos de la Tierra. El egoísmo y la desenfrenada carrera por objetivos anormales, por los armamentos y el imperioso deseo de dominio suscitan reacciones de odio y prevaricato de cada generación poniendo en dura prueba la indispensable necesidad de Justicia, de Paz y de Amor.
La Vida, vacía de estos Altos y Eternos Valores Universales, está obligada a sucumbir tarde o temprano. En este trágico tiempo, se aproxima una pesada incógnita no privada de tragedia para todo el género humano.
Los Signos de los Tiempos son claros y evidentes para todos..!
El Llamado al Arrepentimiento ha estado y continúa estando a pesar de la fría, apática recepción. En este punto, también la más Santa de la misericordia está destinada a extinguirse.
Eugenio Siragusa
Nicolosi, 13 Diciembre 1984 

                                                                                                                                     Abrazo a todos
                                                                                                                                     Filippo...

 


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